ALMACENAMIENTO DE HIDRÓGENO
En las últimas décadas, se está apostando fuertemente por las energías renovables a fin de eliminar en la mayor cantidad posible nuestra dependencia hacia los combustibles fósiles. Pero éstas presentan varios problemas, y una de ellas es que las principales energías renovables, la eólica y la solar, varían de acuerdo a las condiciones climáticas y la energía producida no se almacena. Puede que la solución a éste problema se halle en el uso del hidrógeno como almacenamiento de energía, ya que éste es un material abundante y limpio. 
La energía eléctrica que se desea almacenar se deriva hacia un electrolizador, que es un dispositivo en el que el paso de la corriente disocia agua en sus dos componentes: oxígeno (O2) e hidrógeno (H2). Mientras que el O2, que no tiene contenido energético, se libera a la atmósfera, el H2 obtenido se comprime para hacer más fácil su almacenamiento en un volumen más pequeño, y se mantiene almacenado en recipientes a presión hasta el momento en el que debe emplearse para generar energía eléctrica en situaciones de demanda o necesidad de gestión.
Así, gracias al hidrógeno algunas energías renovables como la eólica sí serían sostenibles. Con el desarrollo de esta nueva tecnología, se aprovecharía plenamente el potencial y la inversión en los parques eólicos y se fortalecería su aporte en términos de la demanda total de energía.
El principal inconveniente del hidrógeno es que es muy difícil de almacenar. En estado gaseoso, a temperatura, y presión ambiente, es muy voluminoso: para almacenar la misma cantidad de energía que un litro de gasolina se necesitan 3.000 litrosde hidrógeno. Por ello, se suele guardar y transportar en botellas como gas a alta presión y baja temperatura (-253C), condiciones que requieren consumo de energía. Asimismo, su capacidad de liberación de energía le convierte en un gas muy inflamable.
Por ello, los proyectos de investigación más prometedores en la actualidad apuntan a sistemas de almacenamiento sólido. Recientemente, científicos de la Universidad estadounidense de Rice han dado a conocer sus avances en unas diminutas cápsulas de carbono, llamadas buckybolas, capaces de contener volúmenes de hidrógeno casi tan densos como los hay en el centro de Júpiter.
En el País Vasco también se están llevando a cabo investigaciones de este tipo. El Centro de Física de Materiales (centro mixto del CSIC y la Universidad del País Vasco), ubicado en San Sebastián, dirige una investigación internacional que utiliza nanocuernos de carbono en lugar de los tradicionales nanotubos. Agrupadas en forma de una flor, éstas nuevas nanoestructuras prosas permiten absorber gran cantidad de gas y liberarlo posteriormente de forma controlada.
Así pues, esperemos que dentro de unos años se consiga que estas investigaciones lleguen a buen puerto y el almacenamiento y transporte de hidrógeno, sea finalmente viable.
Fuentes consultadas:
http://www.consumer.es/web/es/medio_ambiente/energia_y_ciencia/2008/04/24/176429.php
http://es.wikipedia.org/wiki/Econom%C3%ADa_de_hidr%C3%B3geno
por Julen Eizmendi
elementhydrogen 